Contar la verdad

Antes de ser madre, no sabía todas las maneras distintas que hay de hacer las cosas. Por ejemplo, ahora que Julia se entera de lo que pasa a su alrededor, veo que hay gente que opta por la corriente de explicarle las cosas con mentirijillas, digamos, y otra que le cuenta la verdad. Veo puntos positivos y negativos en todo, pero creo que yo no sería capaz de hacer que una historia que me he inventado pasara la metralla de preguntas de una niña de 3 años extremadamente curiosa. Supongo que la gente que sigue la corriente de contarle cosas edulcoradas no piensa que ella se esté enterando o que vea las incoherencias en su discurso, pero el caso es que se entera.
El otro día fuimos al museo de ciencias naturales. Nos paramos mucho rato en la parte de la historia de la vida en la Tierra. Había dinosaurios, animales, insectos... todo muñecos. Y algún fósil. Julia preguntó por el fósil, que cómo se había formado. Le conté un poco, pero ella estaba interesada en otra cosa:
- pero dónde está ahora el animal?
- el animal murió hace muchos años, se ha quedado como impreso en la piedra y por eso sabemos que existió.
- de qué murió?
- eso no lo sé.
- (señala otro animal en la exposición) y éste también se ha morido?
- bueno, no es un animal de verdad. Es una representación de cómo eran los animales en esa época.
- pero el animal que representa, se ha morido?
- sí, vivió hace muchos años y ahora esa especie no existe.
- (avanza al siguiente ser vivo de la exposición) y éste también se ha morido?
la cosa se repite unas 50 veces, sin exagerar nada.
- Mira, mamá! unas gambas! Están vivas!
- Sí. Con ese acuario te quieren decir que esos seres vivos ya existían en esta forma en esa época.
Pasan los días y el tema de la muerte vuelve recurrentemente.
- Mamá, tú y yo estamos vivas?
- Sí, nosotras ahora estamos vivas.
- Cómo lo sabes?
- mmmmmhhhh...

Comentarios

Entradas populares