Récords personales

 El crecimiento y posterior salida de mis entrañas de Hijo ha dejado huellas en mi cuerpo de señora. Ahora, año y medio después del alumbramiento más rápido visto en la civilización occidental, me he decidido a hacer deporte. Con ello intento encontrarme mejor, a la par que recuperar mi forma original. La gente que conozca mi forma original sabe que esto no es una meta especialmente ambiciosa.

Esto me ha hecho adquirir una rutina en los últimos meses que me llevó a hacer ayer 10km corriendo, y entenderlos como un paseo duro. Es la primera vez que tenía ganas de correr antes, durante y después de salir, y también la primera vez que miro el reloj, no para ver cuánto me queda, sino para ver si puedo hacer más largo el entrenamiento. Todo esto lo considero un enorme logro personal, que quiero agradecer a los siguientes actores:

• El home-office. Sin la comodidad de estar en casa, no podría haber salido a correr de forma habitual.
• El bosque de detrás de casa y el de más atrás.
• Marido, por su apoyo, su disposición a cuadrar horarios y sus consejos sobre cómo estirar músculos que nadie conoce.
• Hijo, por hacerme una masa sin forma y blandita que necesita del deporte para sostenerse.
• Hija, por venir a amenizarme el entrenamiento del fin de semana acompañándome con la bici.
• El águila del bosque, por darme aliciente para alargar un poco la vuelta a casa.
• Mi entrenador robot. Sobre todo a ti, coach Jeff.

Gracias a todos. Prometo no defraudaros y seguir con el entrenamiento, disfrutándolo todo lo que mi condición me vaya permitiendo.