Choque de culturas

Siempre me ha parecido interesante cómo una cultura ve a otra distinta. En el instituto leímos el famoso texto de los Onacirema para la asignatura de Cultura Religiosa, y me gustó mucho. El señor venía como de una tribu y describía la cultura occidental que conocemos destacando las facetas que más le llamaban la atención (la gente viviendo en pisos unos sobre otros, el culto a la dentadura y más cosas de las que no me acuerdo porque hace muchos años).

Algo parecido nos ha pasado estas Navidades. Algunas cosas que allí son normales, nos chocan mucho, y supongo que para los locales, nos habremos convertido en seres algo raros también. Empezando por la tele, porque todo empieza con la tele. Es un must. Hay que tenerla encendida, aunque  no la veas, no sea que no te llegue la próxima campaña para crear opinión. Que las hay, y bien descaradas. Parece que la de ahora va sobre la jubilación. Los programas hablan y entrevistan a jubilados que viven a pie de rey, con una pensión bien alejada de los sueldos más optimistas de trabajadores que se desloman día y noche. Claro, es normal que la gente se sulfure, y que la opinión pública vire hacia "¡me cago en la leche, qué bien viven los jubilados!".

En verano vi algo similar con los okupas. Una señora se lamentaba ante las cámaras de que unos okupas la habían dejado sin casa, o sin el dinero del alquiler del piso que habían ocupado, y a partir de este caso, unos tertulianos que lo mismo te hablan de los refugiados que de la vida amorosa de Pablo Iglesias, opinaban libremente sobre este asunto de la okupación.

Y yo estoy de acuerdo con que es indignante, tanto el que dejen a esta señora sin casa, como el que haya gente que cobre del Estado más de lo que debería. Y con "debería" me refiero a moralmente, no a lo que te toca por derecho, que son conceptos que no van de la mano.  Pero no se puede estructurar el debate en torno a casos tan particulares, porque estás dejando de lado todos los otros casos que necesitan atención y ayuda: las familias desahuciadas que se ven obligadas a okupar y arrastradas a la vida que eso implica, los pensionistas que apenas llegan a fin de mes o que se han convertido en el único sustento de sus hijos… Al centrarnos en un caso tan específico, silenciamos todos los otros, y es una barbaridad que se haga esto así aposta, para desviar la atención de la sociedad hacia una minoría con la que ninguno empatizamos.

Y lo mismo con todo. Y me asalta la duda de si nosotros nos damos cuenta de que estas "noticias" chirrían porque no estamos constantente expuestos a ellas y aún no las consideramos algo normal. Igual el resto de la gente se acaba inmunizando ante estos intentos de hacerte opinar lo que ellos quieren.

Otra bastante buena ha sido la introducción de la primera al discurso del Rey: unos 5 minutos de grabaciones del Rey haciendo cosas con música sentimental de fondo. Ya, si ya me imagino que trabaja, no me hace falta que me vendas de esa manera al Jefe del Estado (no electo) con dinero público. Un poquito de vergüenza, que no se puede ser tan transparente en esto de la manipulación.