Más perlas de Julia
Antonio me dice que vaya apuntando estas cosas que le cuento, cuando Julia me pregunta o me responde cosas que me dejan con el culo torcido. Esto es un pobre intento de eso. Recopilo las últimas conversaciones, cuando la criatura tiene más de 2 años y medio.
- Julia: Mamá, jugamos a que yo soy Pocoyó y tú eres Pato?
- Yo: vale. Hola Pocoyó!
- Julia: Pato no tiene boca!!!
- Julia: Mamá, quieres algo de comer?
- Yo: Sí. Pan con aguacate.
- Julia: y algo más? Fruta?
- Yo: Sí! Cerezas.
- Julia: Quieres más algo rico? Helado?
- Yo: Sí! Helado también. De pepino. (Como todo lo que me trae es imaginario, le echo imaginación yo también)
- Julia: Vale, voy. Pero tienes que ser un poco paciente porque tengo antes que hacer una cosa... del trabajo... (mira alrededor, ve una diadema) ...ponerme una cinta del pelo en la barriga (lo hace) y... (ve un palo con un pingüino con ruedas al final) Un momento! (pasea el pingüino por la casa)
- Yo: Tengo hambre
- Julia: UN MOMENTO, he dicho. (Sigue paseando al pingüino, despreocupada)
- Julia: Mamá, quieres algo de comer? (El hacer como que me trae de comer le gusta mucho)
- Yo: Mhhhh, no sé, déjame que piense...
- Julia: Ya sé! (se va corriendo, hace como que coge algo, vuelve corriendo y hace como que me lo da) Toma! Una calle.
- Yo: Gracias. Namnamnam (hago como que me la como)
- Julia: No! No es para comer. Es para que corras.
Salgo a la terraza y veo a Julia con las plantas. En concreto con un tomate que mediría 4 dedos de alto, que estaba pasando dificultades. El tomate tiene un palo puesto, para el que aún es pequeño, y Julia desliza una especie de embudo pequeñito por el palo. La veo, veo que ya le ha roto una ramita al pobre tomate y le grito, porque soy así, de grito semifácil cuando el tema afecta a las plantas: "Julia, no hagas eso!" Julia me mira, y me contesta: "pero es para... para... para... pa que no pase frío. Papá dice que pasa frío". El tomate perdió una rama, pero debió sentir la preocupación de Julia, porque ha hecho una recuperación milagrosa y es el más bonito de la terraza.
- Yo: por qué no te quieres poner tu pijama de astronauta, con el cohete y todo?
- Julia: Porque me da miedo. El cohete parece un avión.
- Yo: Pero pensaba que te gustaban los aviones.
- Julia: Pero vuelan y no sé por qué vuelan.
- Yo: Quieres que te intente contar cómo vuelan los aviones?
- Julia: Es porque tienen un semiala?
- Antonio: Tengo anhelo de subir esa montaña.
- Julia: Anhelo?
- Antonio: Sí. Sabes lo que es?
- Julia: Creo que sí. Es como cuando te hase daño en la rodilla y mamá te pone anhielo.
- Julia: Mi caramelo, me lo he dejado en el tren!
- Antonio: (secretamente, él le ha escondido el caramelo) No te preocupes, que igual alguien lo encuentra y te lo trae a casa.
- Julia: Mamá, llama al conductor del tren y díselo!
- Yo: (cojo el móvil y hago como que llamo) Hola, señor maquinista...
- Julia: No! No lo estás llamando, la pantalla no tiene luz!
- Yo: (vuelvo a hacer como que llamo, esta vez con la pantalla iluminada) Hola, señor maquinista...
- Julia: No! No veo un teléfono, no estás llamando!
- Yo: (llamo a Antonio por wassap, porque así no me sale su cara, sino una montaña neutra y el símbolo del teléfono, que parecía importante) Hola, señor conductor de tren...
- Julia: Quiero verlo. (Mira la pantalla) No es el conductor, no tiene la foto de un tren!
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