Cómo evitar las agujetas

Hoy traigo un post de éstos que se llevan ahora, de los que dan consejos para cuidarse. El tema nos ha afectado a todos alguna vez: las incómodas agujetas. Y es que hay veces que son un dolor controlado, que te recuerda que realizaste alguna actividad física, y no está tan mal, pero pueden llegar a ser tan pronunciadas que te impidan realizar la tarea más sencilla. Cosas como recoger tus llaves del suelo o bajarte del autobús se convierten en una pesadilla. ¿Qué hacer, entonces, para evitar este mal? Aquí van algunos consejos que a mí me hubieran resultado útiles hace una semana:

1. Procura no llevar una vida sedentaria. Si eres aficionado al montañismo, no dejes de subir al monte durante periodos largos de tiempo (véase un año).
2. Si has incumplido ya el punto 1 y quieres volver a la carga, realizando esa actividad que tanto te gustaba, prepara una puesta en marcha progresiva. Es decir, siguiendo con el ejemplo del montañismo, no prepares una ruta de dificultad media-alta para la primera re-toma de contacto.
3. Observa las condiciones ambientales y planifica en consecuencia. Evita temperaturas extremas. No subas al monte en un día que haga 28°C y sol de justicia.
4. Ve bien preparado, pero no cargado de más. Reparte las cosas acorde a la forma física de cada uno. Por ejemplo, si lleváis un bebé y eres el eslabón débil del grupo, ni se te ocurra llevarlo tú, por muy bonito que sea.

Creo que siguiendo estos simples consejos, puedes llegar a evitar las agujetas del infierno que ahora amenazan mi vida. Si ya las tienes, aguanta. Procura ser normal en público y no gritar de dolor cuando te toca levantarte del asiento en el metro o andar un poco más deprisa. Ya podrás aullar tranquilamente en casa.

Comentarios

Entradas populares