Relatos de mis lechugas y mis tomates

Por fin nos han dado el huertecillo. Aún no hay bomba de agua, por lo que no nos hemos atrevido a plantar mucho, pero ya hemos puesto algunas semillitas y yo, por mi parte, he ido creciendo algunas plantas en casa. Aquí intentaré recoger las experiencias con cada cosa que hemos plantado. El plan es ir actualizando la entrada con lo que vaya surgiendo nuevo, que tratándose de lechuga, casi siempre serán hojas.

Hice un semillero hace cosa de dos semanas, a principios de mayo. Esta semana he cogido algunos de los brotes que han salido del semillero y los he ido trasplantando a vasitos un poco más grandes. He leído que las plantas estarán listas para pasarlas al huerto cuando hayan echado unas 5 ó 6 hojas y hayan pasado alguna noche fuera. Estamos en ese punto ya, ya que, al plantar las semillas tan tarde, han dormido en el balcón desde que son planta. Ahora quiero ver si los brotecitos han pegado bien, y en cuanto Julia y el tiempo me dejen, llevaré algunas al huerto.

El plan es plantar algunas cada par de semanas, para no recolectar todo a la vez. Ahora, y viendo el retraso que hay en todo lo de las semillas, me arrepiento de no haber plantado espinacas también, aunque nunca es tarde, y planeo echar algunas semillitas al hueco que va dejando la lechuga en el semillero. A ver si diera tiempo y pudiéramos tener un huerto completito.

Edito 09.06.2016

Aquí va una fotillo de mis lechugas en sus semilleros de vasos de yogur. Ya he llevado las 9 más hermosas al huerto, de las que no han sobrevivido todas.

Es igual, tengo más.

En cuanto pueda, me acerco al huerto y reemplazo las que no hayan arraigado bien. Las tres primeras las planté cuando eran aún enanas, las 6 últimas tenían algo más de entidad, por lo que espero que peguen algo mejor. Aunque todo se verá.

Lechugas en primer plano. Tomates al fondo.

Actualizo esta entrada también con información sobre mis tomates. Los semilleros de tomates son algo más caóticos que los de lechugas, porque mezclé dos variedades (cherry y lo que Mena me prometió que eran tomates normales), y, aunque los etiqueté al principio, los post-its no soportan las inclemencias del tiempo tan estoicamente como me había imaginado, y un mes después de plantar las semillas, no tengo ni idea de qué hay en cada vasito de yogur. Una aprende de los errores, y ya me he comprado un permanente, pero lo hecho, hecho está. He llevado 3 tomateras al huerto, Dios sabrá de qué tipo, y una murió en el transporte. Al igual que antes, no importa, porque tengo más, aunque en este caso, no tantas como lechugas. Una tomatera en vaso de yogur fue ferozmente atacada por unos bichitos verdes que la dejaron totalmente chuchurrida, y el resto no crecen tan rápido, supongo que porque no las tengo todas en el sitio óptimo, que parece ser el alféizar de la ventana del baño.

Ahora queda ver cómo evolucionan las tomateras, las de casa y las del huerto. En cuanto crezcan un poco más, las entutoro (¿entuturo? ¿entutururú?) y observo con impaciencia su desarrollo y la resolución definitiva. ¿Serán cherrys o tomates gordos?

Edito 23.06.16
Hoy pongo fotos de la evolución de mis lechugas y tomates en el huerto.
Las lechugas han crecido bien, pero las babosas se ponen las botas con ellas. Tanto es así, que cada dos semanas desaparece una lechuga sin dejar rastro. Por ahora están controladas, hay 8 y tienen señales de ser un festín para los Schnecken, pero siguen existiendo. Aquí la prueba:

Mis lechuguitas

Detalle de una lechuga

Detalle de un tomate

Los tomates están teniendo mejor resultado. Incluso el primero que llevé me ha dado una sorpresa, sobreponiéndose a su desmembramiento y agarrándose a la vida después de haberlo cortado por la mitad en el trayecto. Por ahora hay 4 de varios tipos y están bien hermosos, aunque aún sin flores.

Y por último, aquí dejo una foto del huerto, para que se aprecie por qué la lucha contra las malas hierbas nos ocupa el 90% del tiempo de hortelanos. ¡Es una invasión!