Huerto 2017 - Lechugas y espinacas

Como el año pasado, he plantado lechugas y espinacas en casa, en semillero, y espero tener más éxito que el pasado. Es verdad que cosechamos lechugas, pero no estaban especialmente buenas, hubo muchas bajas y las espinacas ni asomaron. A ver qué tal este año.

Siembra

Las lechugas las hemos sembrado en todas las formas posibles. En planta ya, compradas a la señora de la frutería al lado de la guardería, también las hemos crecido desde semilla en casa, y las espinacas este año, directamente en la tierra.

Crecimiento

Las espinacas han crecido como locas sin hacer nada. Ahora tenemos 3 filas que son la envidia de la gente que no tiene huerto. Dan mucho de sí hasta que deciden que su vida útil ha terminado y se lanzan a conquistar el cielo. Hemos dejado algunas espigadas y les he sacado semillas, el año que viene veremos si con éxito o no.
Las lechugas requieren algo más de cariño: hay que buscar cada poco tiempo que no haya ninguna babosa cerca que amenace su integridad, y crecen más lentamente, o les tenemos menos paciencia. Pero nos hemos coordinado muy bien y hemos tenido un flujo constante de lechugas casi todo el verano, hasta ahora, que todo lo que plantamos se espiga. Pero es normal, hace mucho calor, estamos en pleno verano muniqués.

Cosecha

Espinacas: se pueden cosechar en algo más de un mes. Ya estamos cogiendo las hojas de fuera, y así dejamos que crezcan y que les dé el sol a las hojas que estaban escondidas y que dejamos al descubierto con nuestra recolecta. Por ahora va todo bien: siguen creciendo hojas nuevas y las espinacas que cogemos están muy buenas. La recogida constante también ayuda un poco a que no se espiguen tan pronto.

Lechugas: Ya hemos cogido la primera lechuga, y no está mal. Muy carnosita, aunque no sabe a mucho. Las de la foto aún no las hemos cogido, pero ésas se vienen ya pronto para casa.
Edito: ya somos unos consumidores hartos de lechugas. Se han dado más que bien, y están muy buenas. Pero hay que escalonarlas, porque hemos tenido semanas en las que comíamos más lechuga que pan.

Consumo

Espinacas: Al principio recogíamos hojas pequeñitas y las hacía en ensalada, porque estaban muy tiernas. Ahora que el volumen que recogemos ha aumentado, las usamos para más cosas. El otro día la añadí a una lasaña vegetariana, a una tortilla y el último experimento ha sido un pesto de espinacas con cilantro y albahaca. Muy bueno todo.

Lechuga: Pues en ensalada, qué cosas tienes. Bueno, el año pasado eché un par de hojas a un pesto que estaba haciendo, porque no tenía albahaca suficiente, y ni tan mal...